Todas las fiestas, menos la de Todos los Santos, el 1 de noviembre, dan opción a tomarse tres o más días seguidos de asueto
El Gobierno vasco aprueba en su Consejo de hoy el calendario laboral del año que viene, que tendrá como hito más reseñable la posibilidad de convertir el Día de la Constitución (6 de diciembre) y la festividad de la Inmaculada (8 de diciembre) en cinco días consecutivos de puente, ya que caen en miércoles y viernes. Muchas empresas y organismos optarán, para satisfacción del sector turístico, por cerrar sus puertas el jueves 7 de diciembre, y donde no lo hagan, serán numerosos los trabajadores que se tomen ese día a cuenta de sus vacaciones.
De esta forma, el País Vasco tendrá dos ‘megapuentes’ a lo largo del año, ya que también dispondrá de los tradicionales cinco días de la Semana Santa, que el año que viene se celebrará entre el Jueves Santo 13 de abril y el lunes de Pascua, día 17.
Para las actividades de ocio, el año comienza mal, porque el 1 de enero, fiesta del Año Nuevo, es domingo, pero solo unos días después podrán enlazar tres días seguidos inhábiles al ser viernes el Día de Reyes, 6 de enero.
Desde esa fecha hasta la Semana Santa se abre una larga travesía laboral, ya que al caer en domingo San José (19 de marzo) no hay opciones de tomarse algún día extra libre.
Festividades locales
La Fiesta del Trabajo, el 1 de mayo, lunes en 2017, será otra oportunidad de disfrutar de tres días seguidos de descanso, que cierran la opción de nuevas celebraciones hasta la festividad de Santiago Apóstol (25 de julio), en martes, al igual que la Virgen de Agosto, lo que en ambos casos puede dar lugar a cuatro días de ocio seguidos.
El jueves 12 de octubre, Día de la Hispanidad, también permite juntar cuatro días, y solo el miércoles de Todos los Santos se queda en medio de la semana, sin muchas opciones de escaparse. La Navidad de 2017 se celebrará en lunes y dará derecho de nuevo a tres días consecutivos de asueto.
En total, como es tradicional, doce festivos, a los que habrá que sumar otros dos de carácter local. En Bizkaia es tradicional la celebración de San Ignacio, 31 de julio, que caerá en lunes, lo cual empalmará tres días seguidos, mientras que en Álava tienen la misma oportunidad, con el viernes 28 de abril, festividad de su patrón, San Prudencio.
El traslado de las festividades habituales a lunes o viernes, para secundar lo que sucede en Europa, ha sido una vieja aspiración en España que incluso ha llegado a negociarse con los agentes sociales. Pero en el intento se tropezaron con fechas emblemáticas, festividades religiosas de honda raigambre e intereses del sector turístico que han impedido, salvo excepciones, cambios en el calendario tradicional.
[Publicado periódico El Correo, 15/05/2016]
Laboral
25 mayo, 2016