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LA PATRONAL RECOMIENDA LIGAR LA SUBIDA SALARIAL A LA PRODUCTIVIDAD Y NO AL IPC

Los empresarios evitan indicar un porcentaje concreto de aumento para este año, pero dejan claro que rechazan vincularlo a la inflación.

Finalmente, la patronal CEOE no recomendará ningún porcentaje de subida salarial para este año. Ni tan siquiera una horquilla, como así ha sucedido otras veces. Pero si deja claras dos cosas en el documento de recomendaciones que ayer aprobó su comité ejecutivo, tras el fracaso de la negociación que mantenían con los sindicatos: serán incrementos prudentes y moderados y en ningún caso se vincularán a la inflación, como exigía UGT Y CCOO.

Será cada sector o cada empresa en particular la que dependiendo de sus “circunstancias específicas” y de unos parámetros que enumeran en el documento, y entre los que destacan la productividad y el empleo, la que tendrá que decidir hasta cuánto está dispuesta a llegar en las más de 4.000 mesas de negociación abiertas. Pero esos sí, en cualquier caso, desde la patronal reconocen que, aunque no esté contemplado de forma explicita en el escrito, el máximo que se plantean es el que ofrecieron a los sindicatos: una mejora salarial del 8% repartida en tres años. Un 3,5% en 2022, un 2,5% en 2023 y un 2% en 2024, según ha podido confirmar este periódico.

Los empresarios recalcan que la situación y perspectivas de la economía española, de cara al menos al presente ejercicio 2022, “han empeorado sensiblemente” tras el inicio de la guerra en Ucrania. Y, ante este contexto global de “incertidumbre” hacen un llamamiento a sus representantes a realizar un “esfuerzo de moderación salarial para preservar la viabilidad y la competitividad de las empresas y conservar el empleo”. En este sentido, advierten de que una “subida significativa de los salarios” llevaría aparejado un aumento de los costes aborales, lo que puede constituir una barrera de entrada al mercado laboral de los mas de tres millones de desempleados que aún hay en España. Al tiempo que contribuiría a fomentar la espiral inflacionista y supondría un menor margen para introducir criterios de retribución variable.

Por ello, recomiendan evitar vincular las subidas salariales a conceptos tan volátiles como la inflación, que además “retroalimenta el crecimiento de los precios”. Pero de ser ese el caso, se deben establecer límites o topes, puntualizan. En cambio, proponen “sustituir conceptos retributivos obsoletos por otros vinculados a la productividad y los resultados” y “transitar hacia sistemas de retribución variable, fijados con criterios objetivos, transparentes y neutros desde una perspectiva de género, en ordena a avanzar en la eliminación de la brecha salarial. Más concretamente, sugieren vincular los incrementos salariales a “variables e indicadores económicos cuantificables y medibles”, tales como la productividad, el empleo, el comportamiento del PIB, el indicador de garantía de competitividad y, en el caso de las empresas, sus resultado o Ebitda.

La CEOE, además, se mantiene firme en su postura de no aceptar ningún tipo de cláusula de revisión a final de año vinculada a la inflación. Y reitera en su documento que es “imprescindible que las actualizaciones salariales carezcan de efectos retroactivos debido a la imposibilidad de repercutir en el coste del producto o servicio los devengos producidos”.

Asimismo, la patronal recuerda a las empresas que incluso en caso de que no puedan asumir las condiciones pactadas en sus convenios, tienen la opción de acogerse a un proceso de descuelgue “cuando concurran causas económicas, técnicas organizativas o de producción”.

 

[Publicado El Correo, 11/05/2022]