Para entenderlo con claridad, la fecha de emisión de una factura se refiere al momento exacto en que esta se crea o genera. La inclusión de esta fecha no es un simple detalle; es un requerimiento esencial. Cada factura que respalde una transacción, ya sea de un producto o servicio, debe llevarla.
Dicha fecha no solo es un dato reglamentario; es una pieza clave que siempre debe estar presente en la factura, idealmente en un lugar destacado y fácil de identificar para prevenir malentendidos.
De hecho, es imprescindible que la fecha de emisión sea auténtica. Esto significa que no es apropiado emitir facturas con fechas que no coincidan con la realidad de la transacción.
Un punto vital es que la fecha proporciona un orden temporal a las facturas dentro de la contabilidad empresarial. Junto con la numeración de la factura, que debe seguir una secuencia, la fecha ayuda a organizar y categorizar las facturas por mes o trimestre. Este detalle es esencial cuando llega el momento de gestionar impuestos como el IVA o el IRPF.
¿Qué hace tan crucial a la fecha de emisión de una factura?
Aunque pueda parecer un dato menor, en el ámbito contable la fecha de una factura es de suma importancia. Proporciona información vital para el cierre fiscal y para distintos análisis financieros.
El impacto fiscal y financiero de una factura puede variar según el año o incluso el mes en que se emita, especialmente cuando se considera el balance de ingresos y gastos de la empresa.
Un aspecto fundamental es que esta fecha determina cuándo se deben declarar ciertos impuestos. En función de cuándo se emita la factura, los impuestos asociados se liquidarán en un trimestre específico.
Es fundamental entender que una factura que no presente una fecha de emisión adecuada no tiene validez. De hecho, es contraproducente y la Administración no la considerará como un documento válido.
Si alguna vez te encuentras con una factura que carece de esta fecha, lo más recomendable es solicitar una corrección, pues la fecha debe ser proporcionada por quien emite la factura.
Adicionalmente, la fecha de emisión es esencial para cualquier reclamación. Si, por ejemplo, hay un plazo de un mes para presentar una reclamación, este se contará desde la fecha de emisión de la factura.
¿Es válida una factura sin fecha de emisión?
La respuesta es simple: no, no lo es. Según las regulaciones de facturación en España, todas las facturas deben llevar una fecha de emisión. La Agencia Tributaria no admitirá facturas que carezcan de esta, y esta omisión puede acarrear sanciones para quien la haya emitido.
Para las inspecciones y revisiones fiscales, las autoridades requerirán siempre esta fecha.
Respecto a las facturas, es posible encontrar dos fechas distintas: la de emisión y la de vencimiento. Mientras la primera indica cuándo se generó la factura, la segunda señala cuándo debe ser abonado el importe correspondiente.
La fecha de emisión es la que determina el periodo contable de referencia de la factura. Es este dato el que realmente tiene peso al ordenar cronológicamente las facturas dentro de la empresa.
¿La fecha de emisión varía según el tipo de factura?
Hay diferentes clases de facturas, como las rectificativas o las simplificadas, que pueden llevar a confusiones en cuanto a fechas.
En el caso de facturas rectificativas, estas se emiten para corregir una anterior. La fecha de la factura rectificativa será la de su propia emisión, pero es crucial tener en cuenta también la fecha original. Las rectificaciones se pueden hacer hasta cuatro años después de la emisión original.
Para las facturas simplificadas, la fecha que suele figurar es la de entrega del producto o servicio. Si no es así, se incluirían tanto la fecha de emisión como la de la operación.
Independientemente del tipo, todas las facturas deben llevar su fecha de emisión. Es esencial para cumplir con las obligaciones fiscales de empresarios y autónomos en España.
Errores en la fecha de una factura: Implicaciones y cómo manejarlos
Equivocarse en la fecha de emisión de una factura puede suceder en determinadas situaciones. Aunque si usas herramientas digitales como programas de facturación, la posibilidad de fallos es más reducida. Sin embargo, ante un error en la fecha de emisión, hay distintos escenarios que podrían presentarse:
Si después de emitir una factura con una fecha errónea no has creado ninguna otra con una fecha posterior y aún estás en el mismo trimestre fiscal, es posible corregir la fecha en esa misma factura. Eso sí, es esencial comunicar este cambio al destinatario y enviarle la factura corregida. No obstante, es importante señalar que la Agencia Tributaria no ve con buenos ojos estas modificaciones y, en general, no permite cambios en la fecha de emisión.
Si luego de emitir la factura incorrecta has generado otra con una fecha posterior o si ya has avanzado al siguiente trimestre fiscal, la solución pasa por elaborar una factura rectificativa que aclare y corrija la fecha de emisión de la factura original.
Fiscal
24 octubre, 2023