El País Vasco es la comunidad con mayores salarios y, por tanto, donde más afectará el aumento de las cargas sociales
El fuerte aumento de cotizaciones sociales sobre el que se apoya la segunda parte de la reforma de las pensiones tendrá especial impacto en Euskadi, que tiene los salarios más altos de España (2.400 euros al mes de media) y cerca de 100.000 cotizantes por la base máxima, ahora situada en casi 54.000 euros al año.
Ya el año pasado, cuando el Gobierno central anunció para este año una subida del 8,6% en las bases máximas de cotización, Confebask advirtió de que suponía «meter plomo en las alas» en un momento de escalada de costes. Según recordó entonces la patronal, las empresas asumen en torno a un 80% del pago a la Seguridad Social frente al 50% en países como el de Alemania. Así, en el caso de un trabajador con un salario de 54.000 euros, la empresa paga un 32% (17.261 euros al año) y el trabajador, cerca del 6,45% (3.485 euros)
Confebask no quiso hacer ayer valoraciones y delegó en la CEOE, que expresó su profundo rechazo. Con la reforma pactada entre PSOE y Unidas Podemos los costes van a aumentar por una triple vía. Para empezar, todos los cotizantes, ya tengan sueldos bajos o altos, van a registrar un incremento en la carga a través del denominado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Ahora es del 0,6% (0,5% recae en la a empresa y 0,1% en el trabajador) y en 2029 llegará al 1,2%, el doble. Esta parte afecta al millón de cotizantes (988.149 exactamente) que hay en Euskadi, tanto asalariados como autónomos.
Las otras dos vías de apuntalar los ingresos solo afectan a los salarios más elevados. Por un lado, la base de cotización máxima (los citados 54.000 euros al año) va a subir un 1,2% adicional a la inflación de cada año. Por otro, se va a aplicar un nuevo ‘recargo de solidaridad’, por la diferencia entre el sueldo y la base máxima, que llegará al 6% en 2045.
Con este considerable incremento de las cotizaciones, Escrivá quiere financiar el aumento del gasto en pensiones generado en la primera fase de la reforma, cuando se aprobó su vinculación al IPC. Debido a esta ligazón, las prestaciones han registrado este año un aumento histórico del 8,5%. Euskadi también se beneficia especialmente de esta parte porque tiene las pensiones más altas de toda España y, en consecuencia, un déficit que supera los 4.000 millones al año.
La pensión media en el País Vasco se ha elevado en casi 130 euros este año hasta llegar a los 1.476 euros mensuales. La de jubilación alcanza los 1.679 euros frente a los 1.371 de media nacional, según los últimos datos de la Seguridad Social.
Cerca de 42.000 vascos cobran la pensión máxima, que por primera vez en la historia supera los 3.000 euros tras elevarse el 8,5%. Este tope también va a subir en los próximos años, pero muchísimo menos que las cotizaciones. Apenas el 0,011% adicional a la inflación. Se va a abrir así aún más la brecha entre lo que se cotiza y lo que se obtiene. «El incremento de cotizaciones va a mejorar la posición de la Seguridad Social, pero lo van a financiar las empresas», señala Jon García, del despacho Barrilero.
[Publicado El Correo, 11/03/2023]
Laboral
13 marzo, 2023