ELA, que ha sido el hijo más ‘díscolo’ de la negociación colectiva en Euskadi en los últimos años, ha decidido no poner palos en las ruedas en el proceso abierto entre Confebask y sindicatos para alcanzar un acuerdo que blinde los convenios vascos sobre los estatales. Es el llamado Acuerdo Marco Interprofesional cuyo logro persiguen todas las centrales y la patronal vasca ante el decaimiento masivo de acuerdos vascos y la injerencia cada vez mayor de los pactos estatales en el ámbito de negociación de la Comunidad Autónoma.
Una voluntad que mostraron todas las partes en el proceso que echó a andar el pasado 30 de noviembre y que sentó en la misma mesa a los cuatro sindicatos y a Confebask por primera vez en los últimos cinco años. Tras aquella primera reunión en la que la patronal presentó un documento base abierto a modificaciones, las centrales quedaron en presentar alegaciones. CC OO y UGT han rehusado hacerlo, ya que básicamente están de acuerdo con lo planteado por Confebask, mientras que LAB dio a conocer las suyas el pasado miércoles.
Las propuestas planteadas por el sindicato abertzale pretenden marcar el terreno más allá de un simple acuerdo de estructura, exigiendo una serie de compromisos, como el hecho de que en los dos meses siguientes a la firma del Acuerdo Interprofesional -que podría materializarse en el propio mes de enero- se convoquen las mesas y se inicien las negociaciones de los convenios sin vigencia o con ultraactividad limitada. Además, reclama que en las mesas negociadoras se establezca para cada convenio un nuevo periodo de ultraactividad.
Unas exigencias que también defendían CC OO y UGT, aunque han preferido obviarlas por el momento para evitar roces, y que figuraban asimismo en el anterior intento por establecer un acuerdo interprofesional, el que se llevó a cabo en julio de 2013 y que fue liderado por el propio lehendakari Iñigo Urkullu.
Acuerdo de mínimos
Un acuerdo que descarriló porque en aquel momento la patronal no estaba por la labor. En estos momentos no se ha pronunciado en aras a lograr el mínimo consenso necesario para alcanzar un Acuerdo Interprofesional y el resto de sindicatos prefiere no poner condiciones a pesar de que son conscientes de que el acuerdo no soluciona nada por sí solo si no se reactivan las mesas negociadoras y se firman convenios provinciales y sectoriales.
CC OO y UGT han insistido mucho en este aspecto. ELA tampoco es ajeno a ello, pero ha dejado claro que la firma del Acuerdo Marco no puede condicionar las estrategias que defiende cada sindicato en la negociación colectiva, al tiempo que recuerda que seguirá suscribiendo convenios en los distintos ámbitos -provincial o empresas- en función de los contenidos.
Por ello, la central liderada por Adolfo ‘Txiki’ Muñoz no ha puesto condiciones que puedan enturbiar la posible entente, según ha podido saber este periódico. El sindicato envió el pasado viernes sus alegaciones al documento de Confebask, pero ha optado por ser prudente y no hacerlas públicas, para no dificultar el acuerdo. No obstante, las fuentes consultadas señalan que las alegaciones presentadas por la central nacionalista son «posibilistas y no van en la línea de las planteadas por LAB». Por ello, siguen mostrándose optimistas de cara a alcanzar un acuerdo que ven factible.
Patronal y sindicatos volverán a reunirse el próximo día 10 de enero.
Por otro lado, ELA propuso ayer en la mesa del acuerdo marco de hostelería del País Vasco que los convenios provinciales tengan “prioridad” sobre el convenio estatal, que a su juicio establece unas condiciones de trabajo “muy inferiores”.
La central nacionalista informó de que, tras varias reuniones oficiales, ayer constituyó “válidamente” la mesa del acuerdo marco de hostelería de Euskadi, en la que ha propuesto un texto para alcanzar un compromiso de “ultraactividad indefinida” que serviría de “protección” frente a la “invasión estatal”.
[Publicado El Correo, 20 de diciembre de 2016]
Laboral
3 enero, 2017