Sánchez anunció que el martes se aprobará esta medida que permitirá a Euskadi ahorrarse una parte de la RGI
Necesitado de mostrar la cara positiva de la gestión del Gobierno tras la controversia con la reforma laboral, el presidente, Pedro Sánchez, anunció ayer que este martes se aprobará en Consejo de Ministros el Ingreso Mínimo Vital, “una medida histórica para que nadie se quede atrás”. Recordó también que este compromiso estaba recogido en su pacto con Unidas Podemos y dio algunos detalles nuevos: se comenzará a cobrar en junio, beneficiará a cerca de 850.000 hogares y tendrá un coste para la Seguridad Social de 3.000 millones de euros. Euskadi deberá pagar su cuota de este presupuesto, pero saldrá beneficiada puesto que se ahorrará una parte de lo que ahora cubre la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), por mucho que tenga que complementar la mayoría de los casos para llegar a los umbrales marcados en el territorio.
El Ministro encargado de esta materia, José Luis Escrivá, ya había adelantado que, tras semanas de intenso trabajo, el ingreso mínimo se aprobará en el último Consejo de Ministros de mayo y se comenzaría con el abono a 100.000 hogares. Pedro Sánchez quiso aprovechar la ocasión para darle mayor solemnidad y recordar que esta nueva prestación servirá para amparar a 4 de cada 5 personas que en España sufren pobreza severa.
Asimismo, indicó que aproximadamente la mitad de los hogares que percibirán este ingreso cuentan con niños a cargo y lamentó que en España más de 2 millones de niños se encuentran en situaciones de penuria. “El gobierno no puede mirar hacia otro lado cuando hay compatriotas haciendo colas para comer”, subrayó, haciendo referencia a las largas filas que se ha producido en algunos barrios de Madrid, como Aluche, por la falta de recursos de muchas familias que se han quedado sin trabajo por la crisis del coronavirus. También defendió que existen ayudas similares en otros países europeos.
Entre 462 y 1.015 euros
Según explicó, se establecerá un mínimo por familia en función del número de miembros a su cargo y la prestación servirá para complementar sus rentas hasta ese umbral. De acuerdo con el borrador difundido por el Ministerio de Seguridad Social, la ayuda irá desde los 462 euros para un perceptor individual hasta 1.015 euros mensuales que se concederían a parejas con 3 hijos o más.
Sería precisamente este segmento el único en el que Euskadi no tendría que complementar de su bolsillo para alcanzar los umbrales fijados en la RGI, que son más generosos. Así, la prestación contemplada en Euskadi se quedaría en 985 euros frente a los 1.015. En el resto de los casos los mínimos cubiertos en el País Vasco son muy superiores. Por ejemplo, para una familia monoparental con un hijo, la RGI llega a 941 euros frente a los 700 de la Renta Mínima.
Según los últimos datos de Lanbide, que es quien gestiona la ayuda en Euskadi, había el pasado mes de abril 53.274 perceptores de la RGI, aunque el número de beneficiarios en total -sumados los familiares- asciende a 95.371 personas. El record histórico se alcanzó en 2015, cuando se llegó a 65.578 beneficiarios. En la vertiente económica, las arcas públicas vascas abonan en estos momentos unos 31 millones de euros mensuales en esta prestación, a los que hay que añadir otros 6 millones de las ayudas de vivienda. El pasado año, el gasto total por ambos conceptos ascendió a 422,5 millones de euros, lo que supuso 70 millones menos que en 2016, el ejercicio en el que se produjo un desembolso más abultado.
Una de las dudas que queda por resolver es el impacto económico para las arcas públicas vascas, ya que se ahorrarán una parte de lo que ahora cubre la RGI y que será sustituido por la renta mínima del Estado, pero tendrán que aportar el 6,24% del fondo total que el Gobierno central destine a su prestación. Es la regla básica del Cupo. En principio, esta cuota supondría la aportación de 187,2 millones de euros sobre el presupuesto total estimado de 3.000 millones.
[Publicado El Correo]
Laboral
27 mayo, 2020