El primer Convenio Estatal del Metal acordado el martes en Madrid entre la patronal Confemetal -a la que pertenecen las tres territoriales vascas- y los sindicatos CC OO y UGT ha avivado aún más las diferencias existentes en Euskadi entre las centrales nacionalistas y las de corte confederal. Una brecha que se había abierto sobre todo a raíz de la reforma laboral de 2012 y que se ha acentuado en los últimos meses con las diferentes estrategias de negociación colectiva.
La apuesta o no por los convenios provinciales, que perdieron su prioridad aplicativa respecto de los de empresa, ha marcado la división sindical en Euskadi desde que se aprobó la reforma. Y el convenio del Metal de los tres territorios ha sido uno de los más claros exponentes. CCOO y UGT firmaron el año pasado un acuerdo de eficacia limitada en Álava y están tratando de hacer lo mismo en Bizkaia, mientras que en Gipuzkoa la negociación está parada.
En este contexto, el nuevo convenio estatal no hace sino abrir más la brecha, ya que ELA y LAB consideran que se produce una “estatalización de las condiciones laborales” y en consonancia “se da otro paso para deslocalizar la negociación colectiva”. Una cuestión que niegan Comisiones y UGT, quienes defienden que se produce un “reforzamiento de los ámbitos provinciales”, ya que los convenios decaídos o que decaigan en un futuro mantendrán la totalidad del articulado hasta que se firme uno nuevo.
Pero Unai Martínez, responsable del Metal de ELA, destaca que los provinciales “pierden peso con el nuevo convenio estatal”. Así, remarca que transcurrido un año de la denuncia del provincial, perderá su vigencia, y sería de aplicación el estatal en las materias reguladas por él: formación, régimen sancionador, categorías profesionales y salud laboral. “No afectaría a los salarios y jornada, que se mantendrían los del convenio provincial”, recuerda Antonio Ríos, responsable del Metal de UGT-Euskadi.
Además, ELA y LAB destacan que la comisión paritaria del convenio estatal se dota de capacidad de intervenir en el ámbito provincial ante bloqueos, “robando la capacidad de negociar a quien legítimamente está facultado”. CCOO discrepa y apunta que “se le dota de capacidad de intervenir para intentar desatascar cuando se produzca un bloqueo, pero que no se trata de una injerencia”.
[Publicado El Correo 31.03.16]
Laboral
27 abril, 2016