Euskadi, con un 7,1%, presenta el índice de absentismo más elevado de toda España
Euskadi asienta su triste liderazgo en España con sus altas tasas de absentismo laboral. En una década, desde 2009 hasta 2018, ha registrado un 20% más que la media nacional y en el caso de Bizkaia el porcentaje se ha ido hasta el 25%. Esto se traduce en que casi 70.000 vascos no acuden a su puesto de trabajo de media cada día, 20.000 más que hace solo seis meses. Y de ellos el 31,2% -casi 22.000- se ausentan pese a no estar de baja. Todo ello implica que Euskadi tiene un índice de absentismo del 7,1%, casi dos puntos más que el promedio español, establecido en el 5,2%, una circunstancia que se repite y que provoca constantes llamadas de atención de las patronales vascas. De hecho, la de Bizkaia, Cebek, hizo notar ayer de forma expresa su preocupación.
En esta ocasión los datos de absentismo los ha elaborado la agencia de recursos humanos Randstad Research, apoyándose en el informe del primer trimestre de 2019 del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre Costes Laborales. La agencia cuantifica en más de 29 millones las horas laborales perdidas en Euskadi, un incremento del 0,53% con respecto a los tres meses anteriores. El absentismo no debido a enfermedades, el no justificado, registró una tasa del 2,2%, aumentando un 0,17%. La media española también es notablemente inferior, sólo del 1,4%.
Hay una circunstancia que agrava la situación en Euskadi. Y es que en ambos casos, tanto en del absentismo avalado por un médico como en el carente de justificación, los incrementos son mayores que los del resto de España. Así, frente a una ausencia media diaria de 51.000 trabajadores vascos a sus puestos en el tercer trimestre de 2018, seis meses después la cifra se eleva hasta los casi 70.000 contabilizados en el estudio difundido ayer. Pero mientras que en el conjunto de España las ausencias sin justificar se reducen, en el caso vasco volvieron a crecer.
Euskadi no está sola en el ranking de las comunidades más abstencionistas, aunque sí lejos de las que le acompañan en el podio. Son Asturias (6,2%), Galicia (5,8%), Castilla y León (5,7%) y Navarra y Canarias, ambas con el 5,5%. Por contra, las comunidades con menor absentismo son La Rioja (4,7%) y Baleares (4%).
En suma, no es para nada un problema menor, cuando en el conjunto de España se perdieron más de 450 millones de horas de trabajo en el trimestre evaluado. En cifras reales, supone que 1.047.368 españoles no acudieron a trabajar de media cada día, cerca de 277.000 sin justificación.
¿Todos los sectores sufren por igual el problema? Pues no. Randstad revela que los servicios registran el mayor absentismo en España (con una tasa del 5,4%), muy cerca del industrial (5,2%), y donde menos se falta a trabajar es en la construcción (3,3%). En el caso vasco todos los datos son peores: los servicios elevan su índice de absentismo hasta el 7,4%, seguido de la industria con un 6,6%, mientras que en la construcción la tasa se reduce hasta el 4,3%.
Los peores sectores
Los sectores concretos que registraron menores tasas de absentismo durante el primer trimestre de 2019 para todo el país fueron los servicios relacionados con la arquitectura e ingeniería, las actividades ligadas al alquiler y las de venta y reparación de vehículos de motor. En el otro extremo, con los mayores niveles de absentismo, se encuentran las actividades de servicios sociales sin alojamiento, las relacionadas con servicios a edificios y jardinería, y las actividades sanitarias.
Nada más difundirse el informe de Randstad, la patronal vizcaína Cebek emitió un comunicado poniendo de relieve que el absentismo es una de las cinco primeras preocupaciones de las empresas. Es un problema general en Euskadi, pero más acusado en Bizkaia, que «lastra nuestra capacidad para competir y supone elevados costes para las empresas».
¿Hay razones para explicar la situación? A juicio de la organización que preside Iñaki Garcinuño, sí. Por un lado, «en los procesos de baja laboral derivados de contingencia común quienes emiten la baja y quienes abonan su prestación son administraciones distintas, la vasca y la estatal, en este caso con muy poca conexión entre ellas».
Por otro lado, la patronal vizcaína considera que tampoco juega a favor de reducir el absentismo «el hecho de que muchos convenios colectivos vascos complementan hasta el 100% del salario de cada trabajador mientras dure el periodo de baja, incluyendo la enfermedad común, y establezcan también mejoras en la duración de los permisos retribuidos».
Interiorizar el problema
Hay dos causas más que agravan el problema. «La ausencia de reproche social al absentismo injustificado y la creencia de que la baja laboral, más que una decisión médica objetiva, es un derecho de cada trabajador independientemente de la valoración médica correspondiente», denuncia la organización patronal. Y finalmente, alude a la «falta de motivación» y a los problemas para conciliar la vida personal y laboral.
A modo de resumen, Cebek plantea que empresas y trabajadores interioricen el problema, desde la convicción de que «la gestión de las personas y su motivación son elementos básicos para la gestión exitosa del absentismo». Sin olvidar «planes de formación y de comunicación, contar con una buena conciencia corporativa, planificar y registrar las ausencias, y también la orientación hacia una empresa saludable».
Sin embargo, la secretaria general de CC OO de Euskadi, Lola García, criticó las conclusiones del informe al considerar que mezcla datos. Así cuestiona que en el absentismo sin baja médica se incluyan las horas sindicales, reducciones de jornada, excedencias, permisos familiares, etc.
[Publicado El Correo, 16/09/2019]
Laboral
8 octubre, 2019