Eleva un 50% la inyección a la Seguridad Social con deuda pública por la reducción del Fondo de Reserva, que apenas tiene ya 8.000 millones
El Estado se verá obligado este año a endeudarse aún más para que la Seguridad Social pueda asumir la nómina de las pensiones públicas sin tener que dejar tiritando la ya de por sí diezmada ‘hucha’ a la que se acude para abonar las pagas extraordinarias. Lo hará a través del Tesoro Público, cuyas previsiones de emisión de deuda para este año ya incluyen los 15.000 millones que prestará al Ministerio de Empleo para financiar esos pagos.
Con esta confirmación, el Estado no solo asume a principios de año la cuantía que deberá inyectar al organismo público para que pueda pagar las prestaciones. Sino que, además, incrementa esa cifra en un 47% con respecto a la que ya otorgó en 2017 para este mismo fin. A las puertas del verano, el Tesoro dotó con 10.192 millones de euros a la Seguridad Social para lograr su estabilización financiera. En los próximos meses elevará ese crédito en casi 5.000 millones adicionales para evitar que el Fondo de Reserva se quede sin recursos.
Así lo insinuó este lunes la secretaria general del Tesoro, Enma Navarro, al explicar que «el saldo que queda ahora en el Fondo de Reserva es inferior» al del año pasado y, por tanto, el Ministerio de Economía ha realizado «una estimación muy prudente de lo que podría ser el préstamo que le demos, teniendo en cuenta las necesidades ahora de la Seguridad Social frente a las de 2017». En cualquier caso, el uso de la ‘hucha’ de las pensiones es una decisión que solo puede tomar Empleo.
El drenaje de esos ahorros, que llegaron a rozar los 67.000 millones de euros en 2011, ha sido de tal calado que apenas hay guardados 8.095 millones. Solo el año pasado, la Seguridad Social retiró 7.100 millones para el abono de las pagas de verano y Navidad, aunque en 2016 extrajo 19.000 millones para cumplir con sus compromisos.
Para pagar las prestaciones ordinarias mensuales, basta por ahora con las cotizaciones sociales y otros ingresos propios del sistema. El problema llega con las ‘extras’, cuyo importe se sitúa en el entorno de entre los 8.000 y 9.000 millones. Con el remanente actual, casi no habría dinero para abonar la del próximo verano. En cualquier caso, la ayuda financiera que otorgará el Tesoro no impactará en el déficit público. Tampoco lo hará sobre el endeudamiento global del Estado. Porque hasta ahora, al tomar ese dinero necesario del Fondo de Reserva, sí se reducían los activos con los que contaba el Estado, y aumentaba la deuda pública. Ahora simplemente cambia de fuente de financiación, que será directamente a través del Tesoro.
[Publicado El Correo 09/01/2018]
Laboral
30 enero, 2018