En los últimos años se ha producido una fuerte caída en los despidos colectivos en el País Vasco, pero los de carácter individual se resisten a bajar con la misma intensidad y se mantienen en cifras cercanas a los 10.000 al año según los registros de los tribunales de lo Social y el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC).
Sin embargo, y haciendo honor a la premisa de los profesionales del derecho de que “más vale un mal acuerdo que un buen juicio”, cada vez son más los casos que no llegan al juez y se resuelven en los dos escalones previos que tiene el sistema: el SMAC y el acto de conciliación previo a la apertura del juicio.
Los datos lo dejan claro: el año pasado se presentaron 5.175 demandas por despido, pero los casos sentenciados no alcanzaron los 1.710, una cifra inferior a los 2.129 que fueron pactados en el acto de conciliación previo al juicio. El resto fueron desistidos o causaron baja antes de la vista por otras causas. Cuatro años antes, en 2011, aún en plena etapa de recesión, de las 4.049 demandas por despido presentadas se fallaron 2.056. Es decir, en 2015 fueron objeto de sentencia solo un tercio de los casos llegados al juzgado, mientras que cuatro años antes esa proporción era del 51 %.
Vista la misma situación desde otra perspectiva, 571 casos fueron pactados en 2011 antes de entrar a la sala de juicio, lo que representa el 14% de los casos resueltos por los Juzgados de lo Social; mientras que el año pasado, los 2.129 despidos conciliados en sede judicial representaron el 41%.
Los casos de despido que llegan a los tribunales, donde son resueltos por conciliación o por sentencia, han de pasar antes de forma obligatoria por el SMAC, donde también se han disparado los acuerdos. Así, mientras en 2011 la cifra de despidos acordados sumaba un 24 % de los casos que llegaban al juzgado, en 2015 esas cifras eran casi iguales, 4.359 frente a 5.175, es decir, el 84 %.
¿Y a qué se debe esta evolución? Josu González, responsable jurídico de CCOO de Euskadi, señala que una de las causas es la supresión de los salarios de tramitación -los que cobraba el trabajador despedido hasta que salía la sentencia, si la ganaba-. De esta forma, explica, el asalariado opta por un acuerdo rápido que no le deje durante meses al albur de lo que decida el juez, y ello en un conflicto en el que el empresario lo tiene casi todo a su favor.
Hay otros muchos motivos, añade. Como por ejemplo el papel de conciliación otorgado en 2014 a los secretarios judiciales, antes de celebrarse la vista por el despido, que ha elevado este tipo de acuerdos.
Y en la cuantía de las indemnizaciones, explica, influye la menor antigüedad de los trabajadores, los salarios más bajos de los últimos años o las mayores facilidades para poder despedir más barato tras la última reforma laboral.
MENOS DESPIDOS POR ERE
Por otro lado, las estadísticas del Departamento de Empleo del Gobierno Vasco revelan que los despidos colectivos -aquellos que afectan a diez trabajadores o más en las empresa de más de cien empleados; al 10 % de la plantilla cuando tienen entre 100 y 300, y a más de 30 trabajadores cuando tengan más de 300- son cada vez menos frecuentes a medida que se avanza en la salida de la crisis. En concreto, el año pasado sumaron en la comunidad autónoma vasca 860 frente a los 1.878 de 2011 o los 3.336 del año 2012, la cifra más elevado de toda la crisis.
Es decir, a medida que la mejora económica se generaliza, no han bajado los casos de despido, sino que estos han aumentado y pasado de hacerse por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a la modalidad individual. Así, las rescisiones anotadas en los diferentes registros -tribunales, SMAC y EREs- en 2011 sumaron 6.875, una cifra que el año pasado alcanzó los 10.394.
En suma, las empresas toman con más frecuencia medidas de extinción de forma individual para adaptarse al mercado.
La tendencia decreciente del recurso a los jueces ha ido acompañada en estos años de una caída importante de las sentencias que son contrarias a los intereses de los trabajadores, según constata el Ministerio de Empelo. Así, en 2011, de un total de 2.056 casos juzgados, 633 dieron la razón al empresario, es decir, el 31%. Esa proporción, sin embargo, fue menor el año pasado, cuando solo hubo 345 fallos contrarios a los trabajadores de un total de 1.710 sentencias, es decir el 20%. En otras palabras, cuando los trabajadores deciden ir a juicio lo hacen más cargados de razones que antes.
En cualquier caso, es de resaltar que entre los 9.534 casos de despido anotados en registros judiciales y del SMAC en 2015 (excluidos los EREs), más de dos tercios fueron pactados, una proporción que hace cuatro años se situaba por debajo de un tercio.
[Publicado El Correo, 14 de noviembre de 2016]
Laboral
7 diciembre, 2016