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EL METAL DE BIZKAIA INICIA CINCO DÍAS DE PARO SIN VISOS DE PACTO

Hoy ha arrancado una semana de huelga en el Metal de Bizkaia tras la falta de acuerdo para renovar el convenio colectivo, que afecta a 52.000 trabajadores. Las negociaciones mantenidas tras la anterior ronda de paros, a finales de octubre, no han permitido cerrar un pacto. La patronal hizo un último intento el pasado jueves, al mejorar su oferta con unas condiciones que, según defendió, superan las firmadas por CC OO, UGT y LAB en Álava. Pero este bloque sindical tachó la propuesta de insuficiente, lo mismo que ELA, que va por separado. Con gran malestar, la patronal calificó de “irresponsables y avariciosos” a las centrales.

Sin reuniones desde entonces, se celebró ayer la primera jornada de huelga de esta semana. Los sindicatos han asegurado que el seguimiento del paro alcanza el 85%, un porcentaje similar al de las anteriores jornadas de protesta -en el año ha habido seis, repartidas en junio y finales de octubre-. Han insistido en que han vuelto a parar algunas grandes empresas como las plantas de Gestamp o Cie Automotive pese a tener convenio propio.  “Es otra demostración de fuerza del sector y ya van siete”, afirmaron.

La Federación Vizcaína de Empresas del Metal, por su lado, ha rebajado la cifra al 19% tras realizar una encuesta entre 176 empresas y ha precisado que «la incidencia se está concentrando en la zona de la margen izquierda», que es donde se ha desarrollado la manifestación conjunta de CCOO, LAB y UGT.

La organización empresarial ha criticado las pintadas realizadas durante el fin de semana en diversas empresas, señalando a organizaciones y personas. «Este tipo de actitudes recuerdan momentos que pensábamos que habíamos dejado en el pasado», han censurado en una nota.

La última oferta de la FVEM eleva del 13% al 14% la subida salarial para los cuatro años de duración total del convenio, que va desde este 2022 al 2025, con el siguiente reparto: 6,5% para este año; 3,5% en 2023; 2,5% en 2024 y un 1,5% para 2025. Contempla, además, que el aumento salarial se ajuste con la inflación al final del periodo, sin límites, tal como se pactó en Álava. En un principio, la patronal había limitado al 3% la diferencia consolidable, pero en su última propuesta eliminó esta limitación.

La oferta recoge asimismo la subrogación en los mismos términos establecidos en Álava, así como un día de libre disposición recuperable anual. La FVEM aseguró que su oferta «mejora lo firmado en Álava», ya que se mantiene la garantía mínima del convenio de Bizkaia, que no existe en el territorio vecino. Esta cláusula garantiza el incremento de los salarios que estén por encima de tablas.

Pese a estas mejoras los sindicatos no se dieron por satisfechos. Las centrales criticaron que la patronal no les dio margen para negociar en la reunión del viernes. «La FVEM insistió en que su propuesta era para aceptación y firma», señalaron en una nota conjunta CC OO, LAB y UGT. Por su parte, ELA volvió a exigir una subida de los salarios igual al IPC de cada año.

La organización empresarial salió del encuentro visiblemente enfadada. Ayer insistió en que esta huelga es “una completa insensatez que va en contra de los trabajadores”.

 

[Publicado El Correo, 29/11/2022]